Esta es la segunda publicación del xipblog.

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CÓMO PREPARAR CADA MÉTODO DE INFUSIÓN.

¿Qué método me recomiendas para mi casa? Es una de las preguntas que más me hacen mis amigos cuando se enteran de que trabajo con café. Una simple respuesta sería: el método que encaje con tus necesidades y posibilidades de inversión. Si quieres experimentar en casa con diferentes cafés, puedes empezar invirtiendo muy poco en un método de filtro o slow coffee. Pero también puedes invertir en una máquina espresso de última generación, como la Mina de Dalla Corte. En este capítulo descubrirás cómo funcionan los diferentes métodos de infusión antes de decidir cuál es el mejor para ti. Te voy a explicar paso a paso cómo se usan y las características de cada uno de ellos.

Quizás ahora no tomes café de filtro en tu casa y te guste más la moka italiana o el espresso, pero te aseguro que cuando lo pruebas, corres el riesgo de engancharte y de no poder pasar sin tu café de filtro por la mañanas. Como uno de mis alumnos, que incluso ha recuperado su máquina de filtro automática tras descubrir el potencial que tiene la infusión de café. La iba a tirar a la basura, pero, después de comprobar lo que es posible hacer con ella, la sacó de la caja, le quitó el polvo y le puso en marcha.

Recuerda que, para conseguir un buen café con cada uno de estos métodos que vamos a ver, te aconsejo

Que uses el cronómetro de tu móvil y una báscula de precisión. Cualquier balanza de cocina con una precisión mínima de un gramo y que soporte un peso máximo de al menos 1kg puede servirte para aprender a preparar buenos cafés. Como los grandes chefs de cocina, cuando tengas muchos años de práctica podrás hacer las cosas más “a ojo”. Pero para aprender a regular tu molino y conocer bien tu café, tienes que medir los parámetros de la infusión del café.

En cada método incluiré una receta con una cantidad de café y de agua: Pesa siempre el café molido y después pon la balanza a cero antes de verter el agua. En general, cada mililitro de agua pesa más o menos un gramo, así que un litro pesa 1.000 gramos. Pesando los dos ingredientes, el agua y el café, podremos mantener constante la fuerza de nuestro café. Siempre elige primero la receta que quieras usar para conseguir la fuerza que a ti te guste. Asegúrate de poner el cronómetro en marcha a partir del momento en que cae el agua encima del café molido. Cuenta el tiempo hasta que cambie la velocidad del flujo del café, y pase de ser un chorrito continuo a gotas. Si pruebas el café y no sabe bien, puedes ajustar la molienda, en otro capítulo te lo explicaremos.

                                                                                                                                                Fuente: Libro  “Al Grano”.

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